El Domingo 16 de Noviembre 2008 en nuestra comunidad arribó una reliquia perteneciente a San Antonio de Padua, la cual estuvo expuesta en la Parroquia, para que toda la feligresía la contemplara y venerara.
La reliquia llegó aproximadamente a las 12:00 del día, la feligresía fervientemente la recibió y llevó en procesión por la calle Venustiano Carranza hasta la Parroquia donde se celebró la celebración eucarística como acción de gracias por el honor de contar con tan valioso objeto.
Dentro de este gran acontecimiento cabe señalar algunos comentarios sobre estos objetos de nuestra Iglesia Católica:
1er grado: un fragmento del cuerpo.
2do grado: un fragmento de su ropa o de algo que el santo usaba durante su vida (rosario, Biblia, cruz, etc.). También objetos asociados con el sufrimiento de un mártir.
3er grado: cualquier objeto que ha sido tocado a una reliquia de primer grado o a la tumba de un santo.
La reliquia que recibimos en nuestra comunidad es de primer grado.
Errores que se deben evitar en relación a las reliquias:
1- Creer que las reliquias tienen poder por sí mismas. Esto sería magia y superstición. Nuestra atención al venerarlas está en el santo. Tocamos las reliquias y las veneramos no por ellas mismas sino por el santo al que representan. Dios puede concedernos milagros por intercesión de los santos, pero más importante es acercarnos a los santos para inspirarnos en sus vidas e imitarlos con el deseo de también nosotros vivir en santidad y llegar al cielo.
2- Exagerar la importancia de las reliquias en la Iglesia. Las reliquias pueden ser una ayuda a la fe pero no son parte central de ella.
3- Despreciarlas o dudar que Dios pueda utilizar sus instrumentos escogidos para hacer milagros según sus designios. Ejemplo: ¿Acaso necesitaba Dios darle una vara a Moisés para hacer milagros? No. Dios no necesita ni de la vara ni de Moisés, pero Dios sí ha querido valerse de ambos.
4- Comerciar con reliquias, falsificarlas, explotar a los ingenuos. Sin duda se han cometido excesos de este tipo. San Agustín (+430) denunció a impostores vestidos como monjes que vendían reliquias falsas. El Papa San Gregorio (+604) prohibió la venta de reliquias y la perturbación de tumbas en las catacumbas. A pesar de ello se cometieron muchos abusos. Los protestantes, en vez de rechazar los abusos rechazaron las reliquias en general. El Concilio de Trento (1563) defendió la invocación a los santos, la veneración de las reliquias y las tumbas de los santos.
La reliquia llegó aproximadamente a las 12:00 del día, la feligresía fervientemente la recibió y llevó en procesión por la calle Venustiano Carranza hasta la Parroquia donde se celebró la celebración eucarística como acción de gracias por el honor de contar con tan valioso objeto.
Dentro de este gran acontecimiento cabe señalar algunos comentarios sobre estos objetos de nuestra Iglesia Católica:
Definición
• Reliquia: Un objeto asociado a un santo
• Reliquia: Un objeto asociado a un santo
Las reliquias pueden ser de tres grados:
1er grado: un fragmento del cuerpo.
2do grado: un fragmento de su ropa o de algo que el santo usaba durante su vida (rosario, Biblia, cruz, etc.). También objetos asociados con el sufrimiento de un mártir.
3er grado: cualquier objeto que ha sido tocado a una reliquia de primer grado o a la tumba de un santo.
La reliquia que recibimos en nuestra comunidad es de primer grado.
Errores que se deben evitar en relación a las reliquias:
1- Creer que las reliquias tienen poder por sí mismas. Esto sería magia y superstición. Nuestra atención al venerarlas está en el santo. Tocamos las reliquias y las veneramos no por ellas mismas sino por el santo al que representan. Dios puede concedernos milagros por intercesión de los santos, pero más importante es acercarnos a los santos para inspirarnos en sus vidas e imitarlos con el deseo de también nosotros vivir en santidad y llegar al cielo.
2- Exagerar la importancia de las reliquias en la Iglesia. Las reliquias pueden ser una ayuda a la fe pero no son parte central de ella.
3- Despreciarlas o dudar que Dios pueda utilizar sus instrumentos escogidos para hacer milagros según sus designios. Ejemplo: ¿Acaso necesitaba Dios darle una vara a Moisés para hacer milagros? No. Dios no necesita ni de la vara ni de Moisés, pero Dios sí ha querido valerse de ambos.
4- Comerciar con reliquias, falsificarlas, explotar a los ingenuos. Sin duda se han cometido excesos de este tipo. San Agustín (+430) denunció a impostores vestidos como monjes que vendían reliquias falsas. El Papa San Gregorio (+604) prohibió la venta de reliquias y la perturbación de tumbas en las catacumbas. A pesar de ello se cometieron muchos abusos. Los protestantes, en vez de rechazar los abusos rechazaron las reliquias en general. El Concilio de Trento (1563) defendió la invocación a los santos, la veneración de las reliquias y las tumbas de los santos.
Nuestra cultura tiende a ser práctica y perder de vista el valor de los símbolos. Sin embargo, aun guardamos recuerdos de seres queridos. Para el cristiano esos son los santos.
Dios continúa hoy haciendo milagros y se deleita de hacer muchos de ellos por la intercesión de sus santos.
Dios continúa hoy haciendo milagros y se deleita de hacer muchos de ellos por la intercesión de sus santos.
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